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"Sigo contemplando al Faraón Negro.
Y tiene un mensaje para usted.
¿Le gustaría escucharlo?"


Este artículo contiene SPOILERS.

No sigas adelante si prefieres descubir la historia por tu cuenta.

Hydra-Weird Tales

Portada de la edición de revista Weird Tales en la que apareció el relato.

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Este resumen presenta un dilema. Encierra una clave de interpretación, pero es más lógico para esta wiki incluir esa explicación en el articulo dedicado a Hydra, en lugar de hacerlo aquí; si bien el resumen se ajustará a la trama, y no revelará qué es lo que subyace a la complicada aventura de proyecciones astrales. Por eso, lo indicado es leer el articulo de Hydra, referido a Henry Kuttner autor de este relato.

Otro nivel de interpretación es la broma privada en que se basa esta narración. Paul Edmond es en realidad Edmond Hamilton, escritor y amigo de Kuttner; Robert Ludwig no es otro que Robert Bloch; y Kenneth Scott, escritor y ocultista en este relato, no es otro que Lovecraft. Y aún queda abierto el tema a más opiniones.

Desapariciones, muerte y mutilación[]

Fue un foco de atención para los diarios sensacionalistas: la misteriosa mutilación y muerte del renombrado escritor y ocultista de Baltimore, Kenneth Scott. Sumado mas tarde a la desaparición de Robert Ludwig, que mantenía una bien conocida correspondencia con Scott. Y la singular y más horrible muerte de Paul Edmond, separada de la de Scott por la anchura de un continente. La prensa se ciñó sobre todo al diario íntimo de Edmond, en su contenido menos fantástico, señalando que no pretendía ser una descripción prormenorizada de lo ocurrido. Y el panfleto impreso que dio en titularse De la proyección del alma fue considerado una obra de mera ficción, fruto de la fecunda imaginación de Paul Edmond.

Edmond y Ludwig eran apasionados del ocultismo, en especial brujería y demonología; y esto gracias a Scott que poseía una de las más importantes bibliotecas de ocultismo de América. Scott había leído el Ritual Chhaya, y en su inmensa biblioteca se hallaban nombres como Sinistrari, Zancherius o Gougenot de Mousseau. En su caja fuerte se decía de la existencia de un álbum enorme que constaba de extractos que provenían del Libro de Karnak, el monstruoso Syxtistone y el blasfemo Llaves Antiguas, del cual solo existían dos ejemplares en todo el mundo. Sin embargo, el detonante de lo ocurrido fue un folleto comprado por Ludwig, con una impresión en caracteres del siglo XVIII y en cuya última pagina se encontraban las instrucciones especificas para proyectar el cuerpo astral, en términos de hoy día. Tanto Edmond como Ludwig estaban familiarizados con el lenguaje ocultista moderno, según el cual el cuerpo astral (el alma) tiene un doble etéreo o espíritu capaz de ser proyectado a distancia. Esto no era una novedad para ellos, pero las instrucciones concretas, sí... eran insólitas y no parecían difíciles. Fue preciso que consiguieran unos ingredientes para hacer los preparativos. No era imposible de localizar la Cannabis indica... Así, tras pedir consejo a Scott escribiendo una carta por vía aérea y describiendo el folleto, empezaron su inexpresable experiencia.

Hydra-H Kuttner

El crisol[]

Partiendo de lo escrito en su diario, Edmond describe los preparativos, siendo preciso colocar los preparativos en un crisol y calentar la mezcla. Y alude furtivamente a "las siete lámparas" y al "infracolor"... Con lo que decidieron proyectar sus cuerpos astrales a través de todo el continente. Dada la presencia en dicho crisol de la Cannabis india, llevó a muchos a creer que lo contado en el diario, no tenía más base que la fantasmagoría de un sueño de opio o haschisch, dado que el objetivo del trayecto era la casa de Scott, que ellos conocían y podían evocar por el simple hecho de quererlo.

Pero lo insólito, descrito, es que la mezcla del crisol no ardía y en su lugar, una extraña formación cristalina se iba creando... Edmond era incapaz de describirla y solo podía decir que parecía una prolongación de las líneas alteradas de la habitación, y sus ojos empezaron a dolerle a fuerza de mirar el objeto cristalino, sin poder apartar la vista. Sintió una súbita succión dolorosa; el aire zumbaba con una especie de agudo silbido. Se vio planear sobre un mar de lodo gris, protoplasmático, y advirtió manchas oscuras que gradualmente pudo identificar: eran cabezas... cabezas humanas bailando y saltando sobre el mar gris, incalculables millares y la mayoría no eran humanas. Algunas abominablemente inhumanas: cabezas de pájaros, de reptiles y monstruosas cosas de piedra, de metal o de materia vegetal, devoradas por un incesante tormento.

La cabeza de Scott[]

Los dos investigadores, Edmond y Ludwig, despertaron turbados y enloquecidos y revelaron que los dos habían tenido una idéntica visión, entre ataques de risa nerviosa. Tras sonar el teléfono, una operadora les comunicó que habían estado llamando un buen rato sin conseguir que respondieran, y ya fue imposible la comunicación, porque su interlocutor no respondia. Sus temores no fueron menos cuando vieron lo que había en el crisol... una sustancia quebradiza parecida al vidrio sin pulir, de forma vagamente piramidal, quince centímetros de la base a la punta. Ludwig quería romperla en el acto, pero Edmond se lo impidió. Cesaron la discusión tras la llegada de un telegrama de Scott:

NO INTENTÉIS NINGUN EXPERIMENTO CON EL FOLLETO STOP TERRIBLEMENTE PELIGROSO PODRÍA SIGNIFICAR MI MUERTE STOP OS ACONSEJO QUEMAR EL LIBRO

Hubo otras dos comunicaciones que provocaron el ingreso de Edmond en un hospital. La primera fue un comunicado que anunciaba que Kenneth Scott había sido misteriosamente asesinado. Sin la menor pista que permitiera identificar al asesino. La cabeza de la victima había sido cercenada; y había desaparecido, por lo que identificar a la víctima en principio resultó dudoso. Y el lodo grisáceo que manchaba la alfombra aun lo hizo más enigmático.

La policía buscó durante días la cabeza desaparecida de Scott; Edmond esperaba impaciente la visita de Ludwig; al no presentarse, llamó a su casa pero no obtuvo respuesta. Abordó un taxi, y se dirigió a su apartamento, pero Ludwig no estaba allí. Se puede suponer que preparó una nueva dosis de la droga narcótica. En su diario dice: "he subido a través de la Llama Fría y los Vórtices Giratorios hasta el lugar donde se encuentra Scott. Más bien, donde se encontraba, pues le he llevado a través de varias dimensiones antes de verme obligado a volver. He visto a Bob. Y no le hubiese reconocido si Scott no me dice que era él... estaba retorcido, algo realmente horrible. Scott dice que los átomos de su cuerpo se han adaptado a otra dimensión."

Los rígidos dedos de Edmond[]

El diario de Edmond fue hallado abierto sobre su mesa de trabajo. Horribles aullidos y un horrible líquido rojo que se deslizaba por debajo de la puerta del apartamento hicieron que dos policías de patrulla se presentaran, descubriendo el cadáver de Edmond junto a la puerta con la cabeza y los hombres sumidos en un charco escarlata. Los rígidos dedos de Edmond todavía se crispaban en el objeto que tanto habían buscado... increíblemente conservada y cubierta de un lodo grisáceo, viscoso y con las mandíbulas fuertemente apretadas..; sus dientes habían desgarrado la garganta de Edmond y le habían arrancado la arteria carótida... Ya no era necesario buscar la cabeza de Scott.

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