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Simulacro de Sedefkar

Piezas del Simulacro de Sedefkar para uso en La llamada de Cthulhu.

El Simulacro de Sedefkar es una estatua de alrededor de metro ochenta de estatura que muestra una figura humana masculina sin ropaje alguno. El material del que está hecha es desconocido, pero a primera vista se asemeja a cerámica, cambiando de color según cómo incida la iluminación sobre ella. Es fría al tacto. Está formada por varias partes desmontables: torso, cabeza, brazos y piernas. Cada una de estas partes, bajo minuciosa observación, está formadas por diminutas versiones de la pieza que conforman. Descrito por algunos tomos como el "patrón de la humanidad", irónicamente se alimenta de vidas humanas. Asimismo, poseer cada parte durante un tiempo puede traer enfermedades relacionadas con dicha parte a los humanos y animales que vivan en el radio de acción de la parte en concreto. La estatua es inmune al daño, ya sea físico o mágico.

Historia[]

El Simulacro de Sedefkar es una estatua, más antigua que toda la historia humana, construida por manos desconocidas quizá como el molde original, o al menos uno de los posibles moldes de la humanidad, y que fue después dejado a un lado. En la memoria humana fue desenterrado en primer lugar de las ruinas de la ciudad sin nombre que precedió a Bizancio. Desde entonces, el hombre la ha llevado en su totalidad o en parte a diversos confines del globo pero siempre ha acabado volviendo al lugar donde fue originalmente enterrada: la antigua Bizancio, después Constantinopla y actualmente Estambul.

En el siglo XI, el simulacro cayó en poder de Sedefkar, un turco gazi que había abjurado del Islam y se había vuelto contra su emir. Protegido tras los inexpugnables muros de Constantinopla, este maléfico apóstata amasó grandes riquezas. Una noche capturó a un ladrón en su sala del tesoro y le hizo despellejar vivo en ella, para que pudiera morir viendo el oro que deseaba. La mirada sin parpadeos de la estatua contempló la tortura y esa misma noche Sedefkar fue visitado por el fabricante de la estatua, el Ser sin Piel, un avatar de Nyarlathotep.

Le exigió que le adorara, ofreciéndole a cambio el Ritual de Interpretación, el cual proporciona potencia a la estatua y desencadena sus terribles poderes mágicos, el más fuerte de los cuales es que el poseedor del simulacro puede ponerse la piel de otro ser humano e imitarle sin fallo alguno; sin embargo, quien realiza este hechizo se convierte en un ser moralmente sucio y debe realizar un ritual de limpieza con la estatua cada cuatro días, so pena de corromperse hasta llegar a convertirse en algo inhumano.

Sedefkar vivió más de cien años. Cuando escribió acerca del simulacro le dio su nombre y así se convirtió en el Simulacro de Sedefkar; él mismo profetizó que algún día perdería el artefacto y estaba dispuesto a que sus secretos no se perdieran, redactando los Pergaminos de Sedefkar: cinco textos simbólicos que reflejaban la mayor parte de lo que conocía.

Los Pergaminos de Sedefkar[]

Los pergaminos son difíciles de traducir. Están escritos en árabe común pero parte de ellos también están redactados en turco antiguo y las ideas místicas que contienen están fuertemente influenciadas por la jerga religiosa de la iglesia ortodoxa griega medieval, así como por las horribles enseñanzas de Nyarlathotep. Por otra parte, ni la lógica de Sedefkar ni su presentación son asequibles, puesto que cuando los escribió llevaba loco mucho tiempo.

El Pergamino de la Cabeza contiene la historia de la estatua hasta donde Sedefkar pudo determinarla, así como las reflexiones y memorias sobre ella que le parecieron pertinentes. El Pergamino del Vientre trata de la adoración de Nyarlathotep. El Pergamino de las Piernas discute la fundación de los poderes de Sedefkar, la horrorosa magia que le enseñara el Ser sin Piel. El pergamino del Brazo Derecho describe la fuerza de las acciones de Sedefkar, el Ritual de Interpretación para el simulacro. Y el quinto, el Pergamino del Brazo Izquierdo, imparte el Ritual de Limpieza, ya que se refiere a la mano impura o desafortunada.

Sedefkar escribió el último de los pergaminos en 1203 y la Cuarta Cruzada consiguió penetrar los muros de Constantinopla en 1204. Sedefkar esperaba escapar con los conquistadores, peno fue capturado mientras despellejaba a un Templario y fue colgado de las murallas de la ciudad para que muriera allí.

Fenalik entra en escena[]

La guerra atrae a los carroñeros. Un antiguo vampiro siguió el rastro de la Cuarta Cruzada, dándose un festín tras cada batalla. Sedefkar, colgando de la muralla, fue presa fácil. El moribundo confundió a la criatura con una visión del Ser sin Piel y le habló del simulacro y de los pergaminos. 

El vampiro lo encontró todo y lo tuvo en su poder durante casi seiscientos años. Revestirse de la piel de otro degradaba la habilidad del vampiro para transformarse, pero a la vez le liberaba de la necesidad de volver de día a su ataúd. Esta capacidad de adoptar nuevos disfraces liberó al vampiro y le permitió libre acceso a todos los sitios. Comía bien, pero raramente mataba puesto que, así protegido, no tenía deseó alguno de crear nuevos congéneres suyos.

Cuando los cruzados volvieron a Venecia, llevando consigo el botín del saqueo de Constantinopla, el vampiro fue con ellos y permaneció allí doscientos años, seducido por la funeraria belleza de la Reina del Adriático, hasta que en el Siglo XV decidió trasladarse. Sus viajes por Europa coinciden con una oleada de histeria religiosa y cazas de brujas por codo el continente.

El vampiro se estableció en París, bajo el nombre de "conde Fenalik". Tenía el disfraz de un ser humano y los apetitos de un monstruo. Hacia finales del Siglo XVIII tuvo una premonición de la pérdida de la estatua pero desechó sus temores. Construyó una mansión en Poissy, en la linde del Bosque de St. Germain, no lejos del Sena. Las fiestas que allí se celebraban se hicieron primero famosas y más tarde infames. Las autoridades acabaron por tomar cartas en el asunto, deteniendo al conde.

Fenalik supuso arrogantemente que su posición y su influencia le pondrían en libertad en pocas horas y se sometió voluntariamente al arresto, en su forma humana, siendo internado en un manicomio. Alejado de la estatua durante cuatro días, empezó a tener convulsiones, el monstruo salió a la superficie y algunos en el manicomio se dieron cuenta de lo que Fenalik era en realidad: un vampiro. Consiguieron atraparle en el sótano a base de oraciones y ajo (las oraciones no le causaron efecto alguno, pero el ajo logró inmovilizarle) y tapiaron la entrada. Debilitado por el ajo, sin el sacramento de la sangre y corrompiéndose por dentro al no ser capaz de realizar el Ritual de Limpieza, Fenalik cayó en coma pero no murió, desapareciendo temporalmente de la historia del Simulacro de Sedefkar.

El simulacro en sí fue robado de la mansión de Fenalik por saqueadores, quienes se repartieron las piezas como un premio menor. Con el tiempo, las piezas se esparcieron por Europa. Los pergaminos fueron hallados y robados. El Simulacro de Sedefkar y las instrucciones sobre cómo utilizarlo se perdieron.

El destino de los pergaminos[]

El Pergamino de la Cabeza se lo llevó Louis Malón, capitán de los soldados que ahuyentaron a los saqueadores de la mansión de Fenalik. En 1915, uno de sus descendientes se lo cambió a un soldado británico por unos cuantos cigarrillos. El nombre del soldado británico era Edgar Wellington, quien aún lo tiene en su poder.

Los otros cuatro pergaminos acabaron en manos del pequeño círculo de intelectuales europeos interesados en lo otomano, quienes los tomaron por los delirios de un loco. Finalmente los cuatro fueron adquiridos por el Museo Topkapi de Constantinopla, como parte insignificante de una gran colección y solamente de interés por sus desagradables dibujos hechos a mano.

El Simulacro en la actualidad[]

A día de hoy, tanto las partes de la figura como los pergaminos están diseminados por Europa y Oriente Medio, siendo ávidamente buscadas por los cultistas de los Hermanos de la piel. Los rumores apuntan a los siguientes emplazamientos para cada pìeza:

  • Torso: Teatro alla Scala, Milán (Italia)
  • Pierna izquierda: torre del reloj del Palacio Rezzoniani, Venecia (Italia)
  • Pierna derecha: cavernas de Postumia, Trieste (Italia)
  • Brazo derecho: bosques de Oraszac (Serbia)
  • Brazo izquierdo: Poissy (París), en la antigua mansión del conde Fenalik.
  • Cabeza: Universidad de Sofía, luego Cueva de Iskur (Bulgaria).

Funcionamiento[]

Una vez encontradas y unidas las partes, el Simulacro otorga poderes mágicos. Para ello, se ha de "despertar" a la figura con los contenidos de los pergaminos, lo que invoca al Ser sin Piel, el cual puede otorgar dichos poderes, tales como hacer más larga la vida robando la de otros o poder usar la piel de una persona para hacerse pasar por ella perfectamente. Esta magia conlleva un precio, el de realizar sacrificios rituales y purificaciones cada cuatro días. De no ser llevados a cabo, el nuevo dueño de la estatua podría ser castigado de modos inimaginables.

Fuente[]

  • Horror en el Orient Express:
  • pgs. 16-19
  • pg. 22
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