Lemuria es un continente que estuvo situado en el actual Océano Índico y que habría ocupado el área desde África hasta Malasia.
Historia[]
De este continente provienen los primeros humanos, aunque anteriormente ya fue habitado por los Hombres serpiente. La teósofa Helena Blavatsky postuló que Lemuria albergaba la tercera de cinco razas humanas desaparecidas. Describió a los lémures como enormes criaturas casi desprovistas de cerebro, algunas de ellas con cuatro brazos y un ojo en la parte posterior de la cabeza, el cual les proporcionaba un sentido de la visión psíquico. Afirmó que se comunicaban telepáticamente.
Hace unos cinco millones de años, las condiciones habían cambiando en la superficie. Los dinosaurios que habían destruido el Primer Imperio de los hombres serpiente hacía tiempo que habían desaparecido. Los mamíferos habían empezado a ascender. En África, los primeros homínidos estaban evolucionando; fueron los primeros antepasados verdaderos del hombre. Después de abandonar Hiperbórea, los hombres serpiente intentaron formar un reino sobre la recientemente aparecida tierra de Lemuria. Entraron en conflicto con la nueva raza emergente, los humanos. Hacia el 500.000 AC, la población de hombres serpiente de Lemuria había descendido, huyendo hacia el sur.
Entre 500.000 AC y 100.000 se funda una civilización humana en Lemuria. En el Necronomicón se cuenta que fue aquí donde los primeros seres humanos vieron el Trapezoedro Resplandeciente.
Trasfondo[]
Lemuria es un continente imaginario, creado en el siglo XIX (1864) por científicos franceses, principalmente por el geólogo Philip Sclater (siendo este inglés), para explicar el hecho de que hubiera lémures en la India y en el sur de África al mismo tiempo o parientes cercanos. Formularon que por los albores de la aparición del hombre había un continente en el cual aparecieron y se expandieron los lémures y que después el continente desapareció en el fondo del Océano Índico. Se consideraba a los lémures una especie similar a los muy primitivos simios que precedieron a la humanidad y que tienen su hábitat en las orillas del Océano Índico, en África Oriental, Madagascar, la India y el Archipiélago Malayo.
La hipótesis sobre el continente de Lemuria fue sustituida por la "deriva de los contienentes" y el continente Pangea.
Lemuria constituía un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlántida. Fue destruida por efecto de los terremotos y de los fuegos subterráneos, y sumergida en el fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como recuerdo de ella varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras tantas islas, entre las cuales figuraría la Isla de Pascua, famosa por sus colosales estatuas de piedra llamadas moais, de origen incierto.
Este vastísimo continente comprendería Sudáfrica, Madagascar, Ceilán, Sumatra, Océano Índico, Australia y Nueva Zelanda, extendiéndose hasta gran parte del sur del Océano Índico.
El arqueólogo y lingüista Colin Rivas de la Universidad de California en Northridge ha postulado que la Atlántida era una capital de una sociedad global, enfrentada a lo que en mitología se conoce como Lemuria, en la cual los euskeras (vascos) debido a su antigüedad genética (véase Cavalli-Sforza y Brian Sykes) fueron la primera población europea y descendientes de los atlantes, precursores de la mayoría de las lenguas europeas y los pueblos celtas per se.
Relatos[]
"Pues ésta no era una ciudad común. Tenía que haber sido el nudo central de un increíble y arcaico capítulo de la historia de la Tierra, cuyas ramificaciones, recordadas vagamente, y sólo en los mitos más oscuros y misteriosos, habían desaparecido de un modo total en el caos de las convulsiones geológicas anteriores a la aparición del hombre. Comparada con esta megalópolis paleógena, Atlantis y Lemuria, Commorion y Uzuldaroum, y Olathoé en el país de Lomar, parecían ciudades de hoy, ni siquiera de ayer. La ciudad sólo podía relacionarse con horrores como Valusia, R'lyeh, Ib en la tierra de Mnar, y la ciudad anónima de la Arabia Desierta."
"Las notas que acompañaban a este curioso objeto, además de unos recortes de periódicos, habían sido escritas por el profesor mismo y no tenían pretensiones literarias. El documento en apariencia más importante estaba encabezado por las palabras EL CULTO DE CTHULHU, escritas cuidadosamente en caracteres de imprenta para evitar todo error en la lectura de un nombre tan desconocido. El manuscrito se dividía en dos secciones: la primera tenía el siguiente título: "1925, Sueño y obra onírica de H. A. Wilcox, Thomas Street 7, Providence, R.I.", y la segunda: "Informe del inspector John R. Legrasse. Bienville Street 121, New Orleans, a la Sociedad Americana de Arqueología, 1928. Notas del mismo y del profesor Webb". Las otras notas manuscitas eran todas muy breves: relatos de sueños curiosos de diferentes personas, o citas de libros y revistas teosóficos (principalmentela Atántida y la Lemuria perdida de W. Scott-Elliot), y el resto comentarios acerca de la supervivencia de las sociedades y cultos secretos."
"Era verdaderamente la primera fuente de información relevante que tenían desde la caída de la Atlántida y Lemuria eras antes, ya que los siguientes emisarios del exterior fueron miembros de grupos pequeños y locales sin ningún conocimiento del gran mundo: mayas, toltecas, aztecas si acaso, o miembros de las aún más ignorantes tribus de las llanuras."
- Hombres de las Sombras (Robert E. Howard)
"Tan enormes eran esos continentes que ceñían el mundo, de las nieves del norte a las nieves del sur. Y más allá de ellos hay un gran océano, el Mar de las Aguas Silenciosas. Muchas islas hay en ese mar, y esas islas fueron una vez los picos de las montañas de una gran tierra..., la tierra perdida de Lemuria."
"Veo a los emigrantes procedentes de la Atlántida y Lemuria."
Portada de Thongor en la Ciudad de los Dioses.
Saga de Thongor de Valkarth[]
Es obra de Lin Carter y de Robert M. Price, que aportaron relatos respectivamente. Fue iniciada por Lin Carter, y está ambientada en Lemuria.
Es descrita por Robert M. Price como un continente desaparecido hace mucho. Desaparecido incluso de las teorías de los etnógrafos y los estudiosos de la tradición mítica. Definida como la gran incubadora de formas de vida primitivas; algunas han sobrevivido a lo largo de los eones, otras no. La especie de Thongor se desarrolla primero en ese continente, compartiendo su entorno con grandes saurios y algunas especies de mamíferos. Las olas de un gran océano, que se ha convenido en llamar gran Océano Pacífico, lamen sus costas a la espera del momento en el que se sumergiría bajo sus aguas, ya que solo sobrevivieron unas cuantas islas dispersas.
Su clima era una combinación peculiar: gélido en ambos extremos y templado en las zonas ecuatoriales. El extremo norte estaba constituido por altísimas formaciones montañosas, cubiertas en sus cumbres por nieves perpetuas de un color blanco azulado. Mientras que a sus pies, las llanuras selváticas se hallaban expuestas a la franja ecuatorial, que diminuia al avanzar hacia el Sur, en dirección a la Antártida primordial de las leyendas y ya entonces se hablaba de la presencia acechante de extrañas inteligencias prehumanas.
Algunos ejemplos de primitivas especies son:
- Los gunth: devoradores de hombres que viven en insalubres asentamientos, de toscas chozas en las regiones selváticas. Según Lin Carter, los hombres-bestias estaban a pocos escalones evolutivos por encima de los simios. Probablemente el último vestigio del hombre de Neandertal en Lemuria.
- Los kroters: saurio bípedo de difícil adiestramiento, destinado a servir de cabalgadura, ya que la especie equina no había evolucionado hasta su tamaño actual.
- Los zamphs: grandes saurópsidos de tipo similar al triceratops; eran domesticados para servir como bestias de carga.
- El morulak: una raza de bebedores de sangre humana. Pueden vivir desde siglos a milenios; poseen inicialmente apariencia humana, pero al envejecer sufren drásticos cambios morfológicos.
En las Crónicas lemurias se citan a distintos magos (referidos a la Ciudadela Negra de Zaar); algunos de ellos fueron: Athmar Pong, Maldruth el rojo, Mardonax, Pythumathon, Sarganeth de Nuld, Thalaba el destructor, Vual el cerebro, Xoth el cráneo y Adamancus.
Se cuenta que durante miles de años la civilización humana combatió a los Reyes Dragones, que fueron destruidos o expulsados, al final de la Guerra de los Mil Años. Y de este modo surgió Nemedis, el primer reino.
Los Diecinueve Dioses llegaron a la Tierra desde su remota dimensión en la Niebla de Fuego Primordial. Thongor llegó a ser un Sarkon o Sark de sarks, en el occidente del continente primigenio. Provenía de la helada Valkarth, en el norte.